Los sistemas de control de accesos son cada vez más demandados como un sistema de seguridad clave en cualquier empresa u organización. Más aún con la situación actual en la que es necesario llevar un control sobre las personas que entran y salen de las organizaciones.

Lo ideal es que estos sistemas se integren tanto con los accesos a las organizaciones de manera natural y cómoda, dando una imagen de seguridad y eficiencia; así como se integren con otras soluciones de seguridad como los sistemas de videovigilancia, intercom o intrusión. 

En este sentido, conviene conocer muy bien la casuística de la organización (tipo de tránsito, número de personas que pueden acceder, periodicidad de accesos, horas punta, cantidad de accesos a la instalación, nivel de seguridad que se exija, el presupuesto del que se dispone y los equipos que ofrece el mercado para garantizar que todo ello se adapta a la necesidad o demanda. Por todo ello, contar con la ayuda de un experto, como Hommax, es imprescindible.

Este debería ser el principal requisito a la hora de elegir un sistema de control de accesos moderno: su capacidad de integración. 

El futuro de la seguridad está en las soluciones integradas que permitan la comunicación entre sí y la ejecución de eventos o acciones. 

¿Un ejemplo de ello? Un control de accesos puede permitir o denegar el paso de un extraño a una organización, por ejemplo, en horario no permitido y, en este caso, activar una alarma para disuadir al intruso o activar cualquier otro sistema de seguridad que se necesite; incluso se podrían configurar determinados eventos que, tras activarse, enviaran una notificación al teléfono del usuario para avisarle de esa posible intrusión. Todo ello gracias a la instalación de sistemas de seguridad inteligentes que minimizan las falsas alarmas y aumentan notablemente la eficiencia de cada proyecto.

Del mismo modo, conviene elegir sistemas que sean cómodos para las personas que los usarán y que se adapten a la casuística concreta de cada organización. Por ejemplo, la utilización de tornos de acceso tienen sentido en edificios a los que accede un número elevado de personas.

En instituciones publicas con diferentes entradas el uso de control de accesos con medición de temperatura debido al volumen de gente que hay.

✔ Encriptación y seguridad para combatir ciber-amenazas y accesos no autorizados.

✔ Una autenticación que permita la identificación de las personas o vehículos que solicitan acceder a una empresa o a una zona concreta.

✔ Rápida trazabilidad que facilita la obtención de listados de las personas presentes en una zona o recinto o en bases de datos previamente cargadas.

✔ Uso de sistemas biométricos: que se basan en el reconocimiento de una característica física de la persona que solicita el acceso para que pueda ser verificada de forma automática e instantánea.

✔ Gestión y supervisión en remoto; así como integración con otros sistemas de seguridad como videovigilancia, detección de intrusión, intercom, etc.

✔ Integración con otros sistemas de seguridad para unificar las soluciones en una misma interfaz de usuario que proporcione una supervisión y gestión de las instalaciones mucho más sencilla y eficaz.

Debido al COVID-19 se ha experimentado un auge en las soluciones biométricas de control de acceso, ya que se evita el contacto con una superficie que, de otra manera, sería manipulada por muchas personas distintas al cabo del día. Además, existen otros como la utilización de lectores con capacidad de largo alcance que aprovechan las conexiones Bluetooth Low Energy para evitar el contacto y abrir desde una puerta hasta una taquilla. El único inconveniente de estos sistemas es que las personas deben tener un teléfono móvil con el que acceder, aunque sin duda esta opción prevé ser el futuro.

Expertos en telecomunicaciones, seguridad electrónica y desarrollo de negocio, coinciden en que las credenciales en teléfonos inteligentes reemplazarán poco a poco los sistemas actuales de identificación. Se estima que aumentarán casi diez veces para 2024, ya que con un solo dispositivo móvil se puede acceder a un número casi ilimitado de credenciales. 

A la comodidad que se le atribuye a esta solución, se le suma el factor de la seguridad debido a la fuerte encriptación de los teléfonos inteligentes, por ejemplo, frente a tarjetas de accesos que son fácilmente transferibles y que se pierden constantemente. 

Este tipo de sistemas de control de accesos están ganándole el pulso a los biométricos puesto que no se ceden datos personales (imágenes, huellas, etc.) ni se entra en conflicto con normativas como el RGPD que tantas dudas genera. Por no mencionar el auge que estos sistemas están teniendo también para uso privado, como el acceso a casas o residencias también con las credenciales del teléfono móvil.